Xbox Elite Controller: lujo en tus manos

Imagen de BagoGames / CC BY 2.0

El mando inalámbrico Xbox Elite es, dicho sea sin ambages, el mejor mando de la serie Xbox que Microsoft ha diseñado hasta la fecha; claro que la calidad tiene un precio: casi 150 € (y no siempre resulta fácil de encontrar). No vamos a entrar a valorar si está justificado su precio o no (o si tiene sentido como producto fuera del sector del hardcore gamer), sino que nos centraremos en las características que lo convierten en una muy buena opción para los fanáticos de las configuraciones custom.

Recién salido de la caja se podría pensar que nos encontramos con una simple remodelación estética, un ajuste Premium más; en una examen más detallado nos encontramos con el ya habitual conector de auriculares de 3,5 mm, los interruptores que permiten limitar físicamente el recorrido de los gatillos, los espacios para las levas junto al anular y meñique… La siguiente mirada al contenido nos lleva a los tres tipos de joysticks intercambiables con distintas alturas, las ya mencionadas levas (podemos conectar hasta cuatro a su trasera) y varios tipos de crucetas (con alguno muy rupturista con el diseño convencional. Una vez escogemos nuestra configuración favorita, será difícil que nuestro Elite Controller no llame la atención.

Si bien es cierto que el diseño experimenta un cambio sutil pero notable a simple vista, es en el tacto, en la forma de reaccionar a nuestras órdenes, en la sensación de solidez donde, si lo situamos al lado de este Elite, el Xbox One Controller original se queda muy atrás; sería como comparar la respuesta de una máquina “bandido de un solo brazo” de principios del siglo a la respuesta de una moderna recreativa del siglo XXI.

Los bordes afilados del mando original de Xbox One se redondean y la sensación de tenerlo en las manos transmite, por fin, una calidad y peso que nos recuerdan la tecnología que podemos encontrar en su interior.

Fuente: Youtube

Empezamos por las levas, que responden razonablemente bien y evitan que tengamos que levantar el pulgar del joystick para realizar acciones con los botones. No es inmediato acostumbrarse a esto, pero si necesitas reducir tiempo en tus movimientos del pulgar por el mando, esta es una buena solución. Las cuatro ranuras disponibles permite conectar (y desconectar) rápidamente este accesorio en apenas un segundo.

La siguiente novedad está en la opción de bloquear los gatillos de precisión con un giro. Se puede hacer de forma individual con cada uno, a lo que hay que sumar las opciones de personalización de los valores máximos y mínimos de su recorrido desde la aplicación de software, que también nos permitirá configurar la sensibilidad de los sticks, la configuración de los botones, etc. Todos los perfiles se pueden almacenar online, pero puedes tener dos disponibles en cada momento en la memoria interna del controlador. No es la opción más generosa con el usuario, pero también simplifica la selección entre ellos.

El acero es un material que aparece en la mayoría de los componentes; lo encontraremos en los ejes de los joysticks, en las levas, en las crucetas de control… pero donde mejor hace su trabajo es en el sistema de anillos de baja fricción que rodea a cada stick; estos reducen la degradación al tiempo que mejoran la suavidad y continuidad del movimiento. Si añadimos las opciones con diferentes alturas y tactos, tenemos uno de los sistemas de control con más posibilidades de personalización del mercado.

Mando inalámbrico de Xbox Elite – PVP oficial: 149,99 €

Contenidos del paquete:

• Estuche en forma de concha
• Cuatro levas de acero
• Tres tipos de joystick: normal (2), largos (2) y curvos (2)
• Dos D-pad: normal y cóncava
• Cable USB (imprescindible si quieres competir en torneos en vivo)
• Pilas AA